Lo más importante antes de empezar es tener claro qué tipo de vehículo quieres y qué presupuesto tienes, así puedes echar un vistazo por la red, para tantear los precios o comprar alguna revista de motor que suelen publicar listados con la media de precios en autos de segunda mano.
Presta mucha atención al estado de la carrocería, si los bajos muestran óxido, o si a la luz puedes ver cambios en el color de la pintura, pues suele ser indicio de que ha tenido una reparación grande.
Abre el capó y revisa que no haya fugas de ninguna clase: motor, circuito de refrigeración, transmisión . . . Puedes colocarte unos guantes y pasar la mano con un poco de papel higiénico para ver si "empapa" algún liquido. Comprueba la suspensión: que al presionar sobre el vehículo vuelve suave y no rebota.
Respecto al habitáculo, puede que el cuentakilómetros haya sido modificado y no nos muestre la verdad del coche, pero el estado envejecido de las alfombrillas, el desgaste de pedales, reposabrazos y gomas de las ventanillas así como el hecho de que el volante esté brillante y suave en la parte superior denotan que ha sido compañero de viaje del antiguo dueño durante muchos kilómetros.
Arráncalo en frío, para ver si tiene problemas para arrancar (si cuando abriste el capó no estaba totalmente frío igual lo había arrancado previamente para que no notases ese fallo). Da suaves acelerones y fíjate si el humo del tubo de escape es azulado, gotea o huele a aceite quemado. Eso puede representar problemas serios en la junta culata.
Pruébalo durante al menos quince kilómetros, para poder ver la temperatura del motor, como reacciona en caliente, y ponlo en una recta a 100km/h soltando el volante. Si se desvía estamos hablando de posibles problemas en el eje y en la dirección así como el posible desgaste desigual de los neumáticos.
Lógicamente, tampoco es buena señal si notas vibraciones en la palanca de cambios o en el volante al aumentar la velocidad. No pongas música, escucha el coche, trata de detectar posibles ruidos, holguras o vibraciones.
Sea donde sea adquirido, recuerda pedir el libro de mantenimiento, comprueba que ha pasado las revisiones obligatorias así como ITV cuando te muestren la documentación del coche. Nunca está demás comprobar si el número de bastidor de la documentación coincide con el que debe tener grabado en el chasis, para asegurarte de que no es un vehículo robado.
Para evitar sustos después de la compra tampoco está demás solicitar en Tráfico el certificado de antecedentes del vehículo. Es la mejor manera de saber si hay deudas, embargos o multas pendientes.
Por último, fíate siempre de tu instinto : los chollazos no existen, ni todos los coches pueden haber pertenecido a dulces ancianitas que sólo lo usaban una vez al mes. Las prisas no son buenas consejeras, así que tómate el tiempo que necesites.
Desde mi punto de vista, es importante realizar con tranquilidad la compra, si te transmite más seguridad una casa de compra-venta donde tengas un mínimo de garantías y servicio, elíjela. Ahorrarte un dinerito habiéndolo adquirido a un particular que no sabes quién es ni de dónde ha sacado el coche puede salirte muy caro.
¿Dónde adquiriste el tuyo?
Os recomiendo:
Vehículos de ocasión en Barcelona
Gran trabajo, yo también estoy pensando en comprarme un coche y pienso poner en práctica tus consejos.
ResponderEliminarÁnimo y sigue con el blog, yo por mi parte pienso seguirlo, es muy interesante.
¡Gracias por tu apoyo!
ResponderEliminarMe alegra que te guste, voy a preparar otra página hablando de la compra de vehículos nuevos, espero haberte sido de ayuda.